Por economicidad normalmente los toldos se ofrecen para su venta sin protección, esto significa que el toldo y el herraje están en constante contacto con el aire. Por lo tanto, son vulnerables a las inclemencias del tiempo (lluvia, viento, nieve, etc).
El primer nivel de protección opcional consiste en colocar un tejadillo de aluminio en la parte superior del toldo para protegerlo de la lluvia y de la nieve mientras se encuentre enrollado
La máxima protección reside en la instalación de un toldo cofre en el que todo su herraje (brazo y lona) se cierra en una caja hermética de protección denominada cofre.